Tres trucos de un farmacéutico para tragar pastillas sin pasarlo mal: "No utilices agua"

Hay personas que son incapaces de tragarse una pastilla y esto puede deberse a una enfermedad o dolencia, como sucede, por ejemplo, con aquellos que tienen párkinson o disfagia, que en España son más de dos millones. En otros muchos casos no es así.

Para ciertas personas, tragar pastillas es todo un mundo y no existe un motivo para ello (aunque en ocasiones el miedo al atragantamiento influye). Tener que hacerlo se convierte para ellos en una preocupación extra a la que hacer frente, que suma angustia al malestar que sienten y por el que tienen que tomarse esa medicación. Por suerte hay algunos trucos que pueden ayudar.

Quienes toman pastillas con facilidad no consiguen comprender la angustia que supone no ser capaz de lograrlo. Quienes no pueden hacerlo sienten angustia desde el momento en el que saben que tendrán que intentarlo, surge el miedo a no ser capaz (incluso si en algún momento anterior se pudo) y también un gran malestar por no poder tomarse la medicación que saben que necesitan.

En general, no es raro que cada cual tenga sus trucos, que en muchas ocasiones pasan por buscar las opciones bebibles de esos medicamentos, aunque se sea consciente de que el sabor no será el más agradable. Eduardo Palomera, farmacéutico de la Farmacia Palomera de Zaragoza, suele compartir en sus redes sociales tips y consejos, y en esta ocasión ha querido tener un detalle con quienes sufren por tener que tragar pastillas, regalándoles tres opciones.

El primer truco es no usar agua, algo que sorprende, pero que se apresura a explicar: "No utilices agua, sino alguna bebida más densa como yogur líquido o puré de frutas, que ayudan al movimiento de deglución". El segundo de los consejos hace referencia al movimiento de la cabeza que solemos hacer para intentar tragar y que no es el más adecuado. Tendemos a pensar que echando la cabeza hacia atrás estamos ayudando, pero nada más lejos de la realidad.

"Introduce la pastilla junto con un poco de agua en tu boca, apóyala en la lengua e inclina tu barbilla hasta que toque tu pecho", este sencillo gesto hace que tragar sea más sencillo, por lo que también será más fácil tragar la pastilla. El tercero de los tips no sirve en todos los casos, solo en algunos muy concretos, algo que Palomera deja claro en su vídeo.

"Si todo esto se te queda corto, y siempre y cuando en la caja no ponga que son comprimidos o cápsulas de liberación prolongada o gastrorresistentes, puedes machacarlo, diluirlo en un poco de agua y tomarlo como si fuese polvo". Esta opción es solo válida para algunos medicamentos y lo mejor es consultar con nuestro médico o farmacéutico si se puede hacer con los medicamentos que tenemos que tomar, porque en muchas ocasiones no es así, pero existen opciones que son ya en polvo para diluir o en jarabe.

Tendemos a pensar que todos aquellos medicamentos que tienen una ranura se pueden partir y, por tanto, triturar, pero no siempre es así y por eso lo mejor es preguntar a nuestro profesional sanitario de confianza en cada caso. Aquellos ranurados y que pueden partirse, se recomienda hacerlo si se van a tomar ambas partes, porque al partirla no se puede asegurar que el principio activo esté distribuido de forma uniforme.

En el caso de los comprimidos suele suceder, pero no pasa casi nunca con las cápsulas. Aunque físicamente podamos abrirlas, se recomienda no manipularlas antes de tomarlas. En el caso de las cápsulas gastrorresistentes, ni las formas farmacéuticas de liberación modificada ni las de liberación prolongada a las que hacía referencia el farmacéutico, al modificarlas o abrirlas, estarían perdiendo estas propiedades. Podríamos causar una liberación prematura de su principio activo, lo que podría resultar en una sobredosificación, causando efectos adversos. También podría acumularse en la mucosa causando gastritis o úlcera gástrica.

Schiele, J. T., Schneider, H., Quinzler, R., Reich, G., & Haefeli, W. E. (2014). Two Techniques to Make Swallowing Pills Easier. The Annals Of Family Medicine, 12(6), 550-552. https://doi.org/10.1370/afm.1693